jueves, 26 de febrero de 2009

Des-apego


Un dia estaba la Caracola en una rama de un árbol, mirando, disfrutando, las bellezas del bosque...
y se percato de que por alli andaba uno de los duendes del bosque, que cada dia pasaba por el mismo lugar...
"duende" se paraba frente a un rosal que estaba algo escondido entre en matorral, era de difícil acceso...
lo miraba y lo miraba...
el rosal tenia una hermosa rosa allá del otro lado ...
y "duende" estaba empeñado en quererla admirar, quería ver los colores de la rosa, contar sus pétalos...
sentir su suavidad, extasiarse con el perfume,
y hasta saborear algún pétalo...

pero cada vez que intentaba acercarse se pinchaba... buscaba miles de maneras de alcanzar .... y se pincha...
si cogía una rama para atraer a la rosa, se pincha... le habla... y se pincha...
un día la tuvo cerca, muy cerca... la tomo por el troquito para acercársela mas a la nariz, pero... se pincho...
y así día tras día... se pinchaba... esperando que la rosa se dejara...
haciendo lo mismo... obteniendo lo mismo...
se pinchaba...
y el duende solo veía ese rosal y esa rosa... y... se pinchaba...


mientras la Caracola observaba al amante "duende", con su espectaculares virtudes... a lo lejos tenia un hermoso panorama desde donde disfrutaba de miles de amigables flores, multicolores... la variedad es tan increíble y asombrosa que si "duende" la viera quizás se reiría de si mismo.... de su apego que no le deja disfrutar y ver todo lo demás que esta a su alcance...

La Caracola, respiro, suspiro, y se conectó...
en ese momento la Caracola y "duende" cruzaron sus miradas... y con una suave brisa envolvente que nos une y acaricia a todos, Caracola se llenó y comprendió todas esas virtudes de "duende"...
persistencia, paciencia, empeño, creatividad, inventiva, diversión, buen humor... insistir en su única visión, la rosa, y aguantar con tanto amor el pincharse y pincharse...
al mismo tiempo "duende" se llenaba de la visión amplia de Caracola ... paz, tranquilidad, desapego, disfrute, amor, soltar... caminar... continuar y cantar...
agradecer lo aprendido y seguir disfrutando... quererse a si mismo... darte tu para poder recibir de afuera mas de lo mismo que te das... conectarte solo con lo bello de cada personaje...

la brisa les envolvió mas y mas...
y mas y mas... te acaricia el rostros con suave perfume...
esa temperatura fresca-cálida tan agradable... llena de sabores y sensaciones ... esa música que te hace sentir tan bien...
y sientes como todas esas bellas virtudes te llenan y cada vez son mas parte de ti... soltar, confiar, amplitud, libertad, disfrute, continuar, paciencia, empeño, creatividad, diversión, agradecimiento, desapego.....

en ese momento "duende" se sentó ya cansado de pincharse sin lograr su objetivo...
y fué entonces sintiendo esa brisa que pudo observar todo lo que había a su alrededor... rojas amapolas, dulces margaritas, amargas flores de alhelí, suaves lirios... multicolores tulipanes... la brisa canta, susurra... perfume de hortensias, geranios, lirios, orquídeas, calas, bastones de emperador, aves de paraíso, claveles, petunias, azahar, laurel, campanillas, violetas, gardenias, lotos, cayenas, la danza de los girasoles...
impresionado de la multi-diversidad de su bosque, se miro las manos llevas de heridas de espinas y se hecho a reir... salto, bailo, corrio.

visita cada flor, extasíate con cada olor...
disfruta cada textura, cada sabor,
pinta cada color...
vive en cada momento con lo que te rodea... agradece, sueña, desea, baila, siente, huele, saborea, escucha...
y sobretodo conéctate con la vibración de lo que si quieres....
disfruta del des-apego a personajes, actitudes, comportamientos , limitaciones,
del des-apego al ego...
y vive y disfruta el AMOR...

jueves, 19 de febrero de 2009

profecía autocumplida



Imagínese usted....
un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14.
Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
'No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo'.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
'Te apuesto un peso a que no la haces'. Todos se ríen. El se ríe.
Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla,
Y él contesta:
'es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo'.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su peso y le dice:
Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
¿Y por qué es un tonto?,
Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice:
No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne y le dice al carnicero:
'Deme un kilo de carne', y en el momento que la está cortando, le dice:
Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado'.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice:
'mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas'.
Entonces la vieja responde:
'Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos...'
Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.
Alguien dice:
¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
Sin embargo, dice uno, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.
Sí, pero no tanto calor como hoy.
Al pueblo todos alerta, y a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
'Hay un pajarito en la plaza'. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.
Pero señores, dice uno siempre ha habido pajaritos que bajan aquí.
Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.
Hasta que todos dicen:
'Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos'.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
'Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa', y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado:
¿Viste m'hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?

Esto es lo que en sociología llaman "la profecía autocumplida" o "el efecto Pigmalión".

Gabriel García Márquez

... y esto tambíen lo hacemos con nuestro pueblo interior lleno de personajes (nosotros mismos) que autorecrean y afierman nuestras creencias....